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Nueva regulación acelera la adopción del almacenamiento de energía en México


México podría incrementar 35 % su capacidad renovable y de almacenamiento hacia 2030, según la AIE. La necesidad de respaldo en la red aumentó 20 % por picos de demanda y variabilidad renovable, según CENACE

La Comisión Nacional de Energía (CNE) publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación un nuevo acuerdo que establece los lineamientos para la obtención de permisos de generación bajo la modalidad de autoconsumo interconectado para centrales eléctricas entre 0.7 MW y 20 MW. Esta actualización regulatoria representa un cambio significativo al elevar los requisitos técnicos y administrativos para nuevos proyectos de generación eléctrica en el país.

La publicación refuerza una tendencia iniciada meses atrás, cuando el pasado 7 de marzo se estableció la obligatoriedad del almacenamiento energético (BESS) en proyectos de utility scale. Ambos movimientos reguladores apuntan a un mismo objetivo: fortalecer la estabilidad del sistema eléctrico nacional a través de una mayor integración de tecnologías de respaldo, control y monitoreo.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Energía (SENER), el consumo eléctrico nacional alcanzó en 2024 un promedio diario de 30,500 GWh, con un crecimiento anual sostenido de alrededor del 3.5 % en los últimos cinco años, principalmente impulsado por el sector industrial, que representa cerca del 55 % del total. La intermitencia y variabilidad de fuentes renovables como la solar y eólica hacen imperativa la incorporación de sistemas de almacenamiento para mantener la calidad y continuidad del suministro.

El nuevo marco obliga a que los desarrolladores acrediten capacidades técnicas y financieras sólidas, presenten estudios de impacto social y técnico, y establezcan cronogramas claros de construcción y puesta en marcha. También se contemplan procesos más digitalizados y estandarizados, pero con mayores exigencias en cuanto a cumplimiento técnico y normativo.

De acuerdo con el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), los eventos de picos de demanda y la fluctuación en la generación renovable han incrementado en un 20 % la necesidad de sistemas de respaldo en la red eléctrica, por lo que el almacenamiento en baterías (BESS) se perfila como una solución clave para mitigar riesgos y evitar penalizaciones en tarifas eléctricas.

En este contexto, contar con soluciones de almacenamiento energético no solo responde a una necesidad operativa ante el crecimiento del consumo industrial y la intermitencia de red, sino que ahora también es un componente esencial para obtener los permisos correspondientes.

Empresas con experiencia en integración de sistemas BESS y cumplimiento normativo, como Quartux, ya venían trabajando bajo estos lineamientos técnicos, lo que les permite adaptarse de forma inmediata a los nuevos requisitos. Su enfoque operativo incluye desde la ingeniería del sistema y la gestión de permisos, hasta la supervisión técnica continua y el aseguramiento del cumplimiento regulatorio.

“Este avance normativo marca un parteaguas para la industria eléctrica en México, particularmente en un momento donde la demanda energética se ve presionada por la relocalización industrial, el crecimiento de la manufactura y las exigencias en materia de sustentabilidad”, comentó Alejandro Fajer, director de operaciones de Quartux.

Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), México podría aumentar en un 35 % su capacidad instalada de generación renovable y almacenamiento para 2030, alineándose con los compromisos internacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

La adopción de tecnologías como el almacenamiento con baterías no solo se vuelve estratégica, sino cada vez más indispensable para garantizar la continuidad operativa y la viabilidad de nuevos proyectos.

Fotografía: Cortesía de Quartux