Una de las acciones más destacadas del programa es la polinización manual cruzada, llevada a cabo por un equipo de biólogos en las inmediaciones del complejo urbano de Naucalpan, Edomex
Ante la creciente pérdida de biodiversidad en zonas urbanizadas, el conjunto urbano Terralago, ubicado en Naucalpan, Estado de México, ha implementado un programa de reubicación de flora nativa y polinización manual dentro del desarrollo, con el objetivo de preservar semillas, contribuir a la conservación de la vegetación y, principalmente, cambiar la visión de las construcciones modernas en la Zona Conurbada del Valle de México.
Como parte de su estrategia de desarrollo sostenible, un equipo de biólogos especializados en la materia realiza un inventario de la flora presente en los terrenos. Todas las especies rescatadas han sido trasladadas cuidadosamente a viveros temporales dentro del conjunto y posteriormente serán reubicadas en áreas verdes dentro del mismo proyecto y en áreas Naturales Protegidas.
Este protocolo, donde convergen especialistas en botánica y conservación, busca minimizar el impacto ambiental del conjunto urbano y mantener la identidad ecológica del sitio. “No se trata solo de reforestar con especies decorativas, sino de respetar el ecosistema original y ayudar a regenerarlo”, explicó uno de los especialistas que trabajan en el complejo.
Hasta el momento, se ha iniciado un proceso de reubicación de siete tipos de especies de plantas, entre ellas: agave arroqueño, agave espadín, agave pulquero, biznaga colmillo de elefante, nopal cardón y nopal común, sumando más de seis mil 400 ejemplares. Todas ellas ya cuentan con un nuevo destino dentro de un área protegida del Estado de México.
Una de las acciones más destacadas del programa es la polinización manual cruzada que lleva a cabo este equipo de biólogos de Terralago en la zona conocida como el Cerrito. Debido a la disminución de abejas, mariposas y otros polinizadores naturales —como consecuencia del cambio climático, el uso de pesticidas y la fragmentación del hábitat—, los expertos han realizado técnicas de polinización asistida para asegurar la reproducción de especies clave, como las biznagas, y así preservar sus semillas. Todo ello a pesar de que en la zona que abarca Terralago no se han detectado abejas.
El proceso consiste en recolectar polen de las flores masculinas y transferirlo cuidadosamente a las flores femeninas, replicando de manera artificial el ciclo natural de fecundación. Aunque laboriosa, esta medida ha resultado efectiva para mantener la continuidad genética de las especies y favorecer su propagación dentro de las áreas verdes del desarrollo.
El enfoque ecológico de este desarrollo se alinea con una tendencia creciente en el sector inmobiliario: integrar criterios de sostenibilidad, certificaciones verdes y responsabilidad ambiental en el diseño urbano. Todo ello cobra singular importancia, en espacios superpoblados como la Ciudad de México y el Estado de México.
Si bien estos esfuerzos no sustituyen las estrategias de conservación a gran escala ni eliminan completamente el impacto del crecimiento urbano, representan un paso significativo hacia un modelo de desarrollo más consciente y respetuoso con el entorno.
Fotografía: Terralago – Polinización manual de especies