“Mientras crece el número de unidades eléctricas que circula en el país, se perpetúa la barrera de una infraestructura de carga pública insuficiente y mal distribuida”: Ken Charles, director digital de MStar
Mientras crece el número de unidades eléctricas e híbridas (HyE) que circulan en el país, se perpetúa la barrera de la infraestructura de carga. “Actualmente no hay una red eléctrica suficiente en el país para moverte en un auto eléctrico o híbrido, especialmente si queremos desplazarnos de una ciudad a otra por carretera”, explica Ken Charles, director digital de MStar, financiera automotriz especializada en crédito para la adquisición de un auto nuevo que opera en México desde enero de 2025.
Cuando se trata de desplegar una red de electrolineras, hay varios elementos que en México frenan el avance. Por un lado, el tema de la seguridad. “El gobierno tendría que garantizar a las empresas o a los inversionistas la seguridad de la infraestructura”, alerta Ken Charles, quien agrega: es necesario que la red mejore en las carreteras ya que, si en alguno de los puntos de viaje no están disponibles, ya sea por falta de mantenimiento o porque están ocupados, la carga se presentará como un problema y una barrera.
De acuerdo con datos de AMDA, JATO Dynamics y Urban Science, del total de autos HyE vendidos de enero a mayo de este año, 53,6 % se hizo mediante financiamiento automotriz. Esta cifra que será dada a conocer por los organismos en los próximos días junto con otros datos actualizados de este segmento, se aproxima al dato que maneja Electro Movilidad Asociación (EMA) que es de 51 %.
“El financiamiento para unidades HyE es menor que el porcentaje financiado en el total de unidades comercializadas que fue de 66 % de enero a junio de 2025 de acuerdo con AMDA. No obstante, esperamos que esta cifra se incremente progresivamente”, indica Ken Charles.
En el primer semestre de 2025 se vendieron 65 mil 950 vehículos HyE en México, frente a las 54 mil 62 unidades comercializadas durante el mismo periodo de 2024, es decir, un incremento del 22 %, de acuerdo con datos de Inegi. Además, el barómetro 2025 publicado por EMA, asegura que la comercialización solo de autos eléctricos creció 40.29 % en los primeros seis meses del año con respecto al mismo periodo de 2024.
Red de carga pública insuficiente
Desde la industria, los inversores, están apostando por una red de carga privada centrada en domicilios particulares o residenciales y plazas comerciales. “No todo el mundo puede tener un cargador en casa por diversas razones, espacio, potencia del servicio eléctrico -instalación”, indica Ken.
Los datos del primer semestre de EMA muestran que en México solo 7 % de los centros de carga en el país son públicos. Hay un total de 3,665 centros de carga en la red pública y 48,195 en la red privada, es decir, en total en todo el país hay 51,860 centros. No obstante, muchos de esos centros se instalaron hace años en lugares como centros comerciales, “En ese momento había menos unidades eléctricas en circulación y era más sencillo usarlos”, comenta Ken, pero actualmente con más vehículos es más complicado y a eso se agrega que algunos están deteriorados o ya no funcionan.
El experto en financiamiento automotriz agrega que en algunos centros de trabajo y plazas comerciales están instalados cargadores, pero a veces solo hay un cargador y no siempre está disponible. “El costo de un cargador eléctrico puede variar en función del tamaño, capacidad de carga y modelo, en general oscila entre los mil 500 pesos hasta los 15 mil o incluso 40 mil pesos”, puntualiza Ken Charles, quien recuerda que el financiamiento vía crédito no siempre incluye la solución de carga, por lo que el usuario debe sumar este gasto al de la compra del vehículo.
Además, “debes prever el costo de la instalación del cargador y de un medidor adicional para lo que la CFE solicita que sea una empresa o un electricista certificado quien haga el trabajo. En mi caso no me aceptaban los medidores de casa porque son viejos entonces me sugirieron hacer la transición a unos nuevos para poder continuar con el trámite y recibir el servicio por parte de la CFE”, indica E., usuario de una BYD Yuan Pro, quien comenta que sí fue un poco engorroso y le llevó más de un mes.
El precio de la instalación depende del proveedor y varía entre los 8 mil y los 16 mil pesos. Para un cargador eléctrico es necesario un medidor bifásico con una potencia de 220 KW a 240 KW. Lo normal es tener uno monofásico en casa indica E. y agrega que el costo de este medidor fue de 2 mil 800 pesos en garantía a la CFE y este dinero se lo devuelven al concluir el uso del mismo.
“Este medidor especial con un contrato diferenciado del gasto eléctrico doméstico, sirve para que el consumo no se dispare de la tarifa básica a Alto Consumo (DAC)”, agrega Gerardo Gómez, director en México de JD Power, firma de análisis sobre el sector automotriz.
No obstante, cuando vas a comprar un vehículo eléctrico, las armadoras y financieras te asesoran sobre las opciones de carga y requerimientos. Es importante que los usuarios sepan que, dependiendo del modelo y estrategias de cada marca, algunas llegan incluso a regalar el cargador a los usuarios, otras ofrecen descuentos o incluyen el costo de la misma en el precio del vehículo, agrega el experto.
Incentivos y políticas públicas
“La adopción de vehículos eléctricos se está dando de manera gradual. Conforme haya más estímulos se va a ir acelerando. Los incentivos en México han sido hasta el momento pocos, pero se están abriendo cada vez más”, indica Gerardo. En México existen condiciones especiales a la compra de autos eléctricos. “La exención de la tenencia, el ISAN, deducciones más altas que en la compra de vehículos de combustión y facilidades para la instalación de medición de la electricidad en los hogares por parte de la CFE, entre otros estímulos”, agrega el analista.
Para que la adopción de vehículos eléctricos en el país sea masiva, se tienen que dar tres condiciones según el experto de JD Power. “Por un lado precios competitivos de las unidades, que ya los tenemos; contar con incentivos adecuados, que deben mejorar y abrirse más y el tercer punto es la infraestructura, donde todavía es necesario trabajar”, destaca Gerardo. De acuerdo con el experto, se puede mejorar la producción de energía eléctrica y regular la comercialización de ésta.
Finalmente, si el objetivo es reducir la emisión de gases contaminantes y la dependencia de los combustibles fósiles, desde entidades gubernamentales deben coordinarse los esfuerzos con la iniciativa privada para que la transición sea homogénea y no acentúe más las desigualdades económicas del país, concluye Ken.
Fotografía: Cortesía de MStar