La Asociación Mexicana de Bioplásticos, organización que impulsa y representa a la cadena de valor de los bioplásticos en México, presenta datos que dimensionan este desafío global y explican por qué los bioplásticos son la respuesta
Los microplásticos se desprenden de envases convencionales, textiles sintéticos y residuos mal gestionados, y ya forman parte de la dieta diaria de millones de personas en el mundo, involuntariamente. A diferencia de los plásticos tradicionales que se fragmentan en micropartículas persistentes, los bioplásticos compostables certificados se descomponen completamente, eliminando este riesgo de acumulación tóxica en nuestros cuerpos y ecosistemas.
La AMBio (Asociación Mexicana de Bioplásticos, A.C.), organización que impulsa y representa a la cadena de valor de los bioplásticos en México, presenta datos que dimensionan este desafío global y explican por qué los bioplásticos son la respuesta:
- Una ingesta silenciosa. Un estudio de la Universidad de Newcastle, en colaboración con WWF, estima que cada persona puede consumir hasta 5 gramos de microplásticos a la semana, lo equivalente al peso de una tarjeta de crédito.
- Están en toda nuestra alimentación. Aunque los pescados y mariscos suelen ser los más mencionados, investigaciones recientes han detectado microplásticos también en frutas, verduras, miel, cerveza e incluso en la sal de mesa.
- El agua como vía principal. Un análisis global de Orb Media reveló que el 83 % del agua potable mundial, tanto embotellada como de grifo, contiene microplásticos.
- Riesgo para la salud. Si bien la investigación sobre sus efectos en la salud continúa, existen indicios de que estas partículas pueden acumularse en órganos humanos y generar procesos inflamatorios.
- Los bioplásticos: más que una alternativa. Optar por el desarrollo de bioplásticos compostables certificados no sólo desplaza a los plásticos de un solo uso, sino que frena totalmente la formación de microplásticos persistentes. Al biodegradarse completamente en condiciones adecuadas, evitan la fragmentación en micropartículas que permanecen décadas contaminando el ambiente y nuestra cadena alimentaria.
El desafío en México
De acuerdo con el Inventario Nacional de Fuentes de Contaminación Plástica, en México se estima una fuga diaria de 3,685 toneladas de plásticos al ambiente, ascendiendo a un total de 1,354 kilotoneladas anuales. Estos datos muestran la magnitud del desafío ambiental y subrayan la urgencia de cambiar la manera en que producimos y consumimos.
“La solución pasa por acelerar la adopción de materiales biodegradables certificados y sistemas eficientes de manejo de residuos. Sólo así podremos reducir la contaminación, proteger nuestra salud y garantizar un futuro más limpio para las próximas generaciones”, afirmó Esteban Guzmán, cofundador y vicepresidente de AMBio.
Fotografía: Cortesía Asociación Mexicana de Bioplásticos, A.C. (AMBio)
















