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Reubican más de seis mil 400 ejemplares de flora y fauna


Entre los animales más grandes que han trasladado se encuentran el cacomixtle y tlacuache, este último considerada una especie protegida

Más de seis mil 400 ejemplares de flora y fauna han sido reubicados por biólogos y especialistas quienes realizan una evaluación minuciosa de cada especie antes de trasladarla a un entorno más seguro.

Durante décadas, el crecimiento urbano ha contribuido a la desaparición de numerosas especies nativas en distintas regiones del país. Consciente de esta problemática, Terralago, un conjunto urbano ubicado en Naucalpan, Estado de México, ha decidido marcar una diferencia: el desarrollo del proyecto comenzó con un estudio ambiental detallado para conocer el entorno y planificar una estrategia integral de rescate y reubicación de flora y fauna, alineada con las mejores prácticas sustentables y en cumplimiento con la normatividad ambiental mexicana.

Así, Terralago ha implementado protocolos de rescate, conservación y reubicación de especies —tanto vegetales como animales—.

Estudios y técnicas especializadas

Previo al inicio de obra, Terralago realiza estudios de impacto ambiental presentados a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en los que se identifican especies protegidas. A partir de estos hallazgos, biólogos certificados, expertos en medidas de mitigación en Impacto Ambiental, realizan procesos de reubicación de plantas como agaves, cactáceas y biznagas, las cuales son trasladadas al vivero propio del conjunto para posteriormente llevadas dentro del proyecto y/o zonas naturales protegidas.

Este procedimiento se hace con técnicas especializadas para asegurar la supervivencia de las especies, por ejemplo, la poda controlada, el uso de sustratos adecuados y periodos de aclimatación. En algunos casos, especies como biznagas son reubicadas a jardines de preservación ecológica dentro del desarrollo, reforzando la identidad paisajística del lugar.

Fauna protegida

La estrategia de conservación también se extiende a la fauna. Así, reptiles, mamíferos, y algunas aves que han sido identificados, son capturados sin daño y reubicados en hábitats seguros, en colaboración con centros de conservación de vida silvestre o áreas naturales protegidas cercanas.

Entre los animales más grandes que se han trasladado destacan el cacomixtle y tlacuache, este último catalogado como especie protegida. Tan solo entre mamíferos y reptiles, se han reubicado más de mil 300 ejemplares.

Certificaciones internacionales

Estas acciones no solo responden a una política ambiental corporativa, sino que también son fundamentales para obtener certificaciones como LEED for Communities v4.1, que evalúan la conservación del medioambiente de los desarrollos urbanos en aspectos como uso de suelo, biodiversidad, transporte y manejo de residuos.

La reubicación de flora y fauna forma parte de los créditos requeridos para lograr dichas certificaciones, por lo que Terralago ha invertido en capacitación técnica, supervisión biológica y seguimiento post-reubicación como parte integral de su modelo de negocio sostenible.

En ese sentido, el conjunto urbano incluye áreas verdes funcionales, jardines con especies vegetales nativas y corredores ecológicos, disminuyendo la fragmentación del hábitat.

Estas medidas también benefician a quienes habitan estos espacios: áreas verdes más resistentes al clima local, control natural de plagas gracias al equilibrio ecológico, y una mejor calidad de vida, lo que a su vez incrementa el valor de las propiedades.

Fotografía: Cortesía de Terralago